Todo ser vivo debe beber agua y ser alimentado. Las plantas obtienen sus necesidades de nutrientes y agua a través de sus raíces. Si la planta no puede obtener suficiente nutrición, minerales y vitaminas, se vuelven vulnerables a las enfermedades, al igual que los humanos. La salud y alta productividad de las plantas depende de la fuerza y vigor de sus raíces.
Por tanto, el uso de portainjertos fuertes protege a los productores de sorpresas desagradables. Previene la pérdida de ingresos del productor. Minimiza el uso de pesticidas y fertilizantes. Aunque en un inicio pueda parecer costoso, proporciona ventajas al productor en términos de rentabilidad.
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